Cap. 2

Cap 2. Aquel día en el trabajo.

(narrado por Paul McCartney)

Era viernes, había llegado a Liverpool el día anterior y estaba cansado por el viaje. Me encontraba en la casa Beatles, en mi cuarto, en mi cama, tumbado...

-¡Despierta Paul!

Era Ringo, entró en mi habitación con George y se pusieron a quitarme las mantas, a encender y apagar luces, a cerrar y abrir persianas..

yo-¡Vasta! ¡Ya me levanto, dejadme que me vista!

-Bien, iremos a despertar a John. Dijo Ringo.

yo- Pues os deseo suerte... 

Saqué un traje azul marino y una camisa blanca del armario y me lo puse perezosamente, cogí una corbata negra y me la puse por el cuello.

Terminé de vestirme y bajé a la cocina, allí ya estaban comiendo Ringo, George y John.

-Llegó el bello durmiente. Dijo burlándose Ringo.

John-¡Eh! ¡El bello durmiente soy yo! Me gané el título mucho antes que el. El solo es un bago perezoso....

-¡Muchas gracias John! Contesté.

George-Estaba cansado, dejadlo ya.

Yo-¡Eso! Además nunca os metéis con John que duerme todo el día y siempre.

-¡Tranquilo Paul, solo era una broma! Exclamó John.

Me senté en el taburete de la isla de la cocina y me puse a comer el plato de espaguetis que había en mi sitio.

Al terminar lo dejé en el fregadero y me fui a la sala de ensayo, cogí mi bajo y me puse a ensayar la canción de “Love me do” y la de “P.S. I love

you” , al rato vinieron los chicos y se incorporaron al ensayo.

Pasaron las horas y ya eran las 17:30. Decidimos dejar de ensayar y asearnos para ir a tocar a The Cavern. Terminamos de asearnos y ya eran las 18:15, llegaríamos sobre las 19:00 a The Cavern, un poco antes de la hora prevista del concierto, así nos daría tiempo a tomar algo y relajarnos. Llegamos y nos pusimos en los Backstage esperando la actuación con unos aperitivos y unas copas. Empezó a sonar música y una voz empezó a cantar la canción de “Your Song”, de Elton John. Era una voz hermosa y no me resistí salir de los Backstage para poder ver de quién provenía.

John- ¿A donde vas?

Yo- ¿No lo oyes? Es un ángel cantando...

Salí de allí y pude ver el escenario, pude ver la espalda de la joven hasta que paró de cantar y apagaron los focos del escenario dejando todo oscuro. Volvieron a encenderse las luces del lugar y se veía a un coro de gente felicitando a la joven por la actuación, pero no la pude ver. La gente fue separándose del grupo pero ya no sabía distinguir al “ángel” que había estado cantando de tanta multitud. Pasó unos cuantos minutos.. no sabía cuantos, estaba pensando en aquella joven, estaba recordando la voz del ángel...

John- ¡McCartney! Prepárate para salir al escenario.

Yo- Oh, si ¡claro!

George- ¿Qué hacías ay Paul?

Ringo- Se te ve raro, ¿te pasa algo?

John- Es que dice que acaba de escuchar a un “ángel” cantar.

Ringo- ¡Yo también la oí, cantaba muy bien!

Paul- Seeh.. Dije medio embobado al recordar la voz de la jove..

John- nuestro Paul se ha enamorado.........

Presentador.-Ahora con todos ustedes, los maravillosos, impresionantes, encantadores... ¡THE BEATLES!

Volvieron a apagarse las luces.

John- Corred, salgamos.

Salimos al escenario y un foco enorme empezó a enfocarnos. Empezamos por la canción de P.S I love you, apenas se oía el concierto por los gritos de las fan, al terminar tocamos unas 3 o 4 canciones más. Al acabar salimos del escenario y no dejaban de gritar las fan. Nos refugiamos de nuevo en los BackStage y decidí salir a tomar el aire y fumar.

Yo-Me voy a tomar el aire.

George- ¿No pensarás salir con todas esas fan, no?

Yo-Me pondré una gorra y una gabardina con el cuello alto, nadie me reconocerá, además saldré por la parte de atrás.

Ringo- Por si no sobrevives, amigo mio, que sepas que te admiro y que eres una persona magnífica...

Todos rieron.

John- Después, dentro de un rato iré ha hacerte compañía.

Paul- Gracias, pero solo voy a salir a tomar el aire...

Salí a la calle y me vi a una joven encerrada en una esquina por los brazos de un hombre que parecía bastante borracho. La joven lloraba y tenía los ojos cerrados.

Fui corriendo hacia ellos y le pegué un puñetazo al hombre que la tenía prisionera, me fijé en que le había puesto “bonito” el ojo a aquel hombre.

Alcé la mirada y la joven estaba mirándome, aún asustada y llorando.

Yo -Menos mal que llegué a tiempo.

Ella -Si, gracias.

Me detuve a mirarla, seguía temblando y se notaba que seguía aterrorizada por lo ocurrido.

Yo-¿Estas bien?

Hubo un mini minuto de silencio entre nosotros hasta que de pronto empezó a correr hacía la caverna. Me quedé asombrado, no me reconoció, es más, tenía miedo de mi. Algo me hizo seguirla hasta donde había ido, sentía lo mismo que cuando la vi prisionera de los brazos de aquél hombre, me sentía muy protector con ella, me sentía diferente....